La lactoferrina aumenta el crecimiento de las bifidubacterias, las células Natural Killers, la producción de leucocitos, la actividad de los neutrófilos y la proliferación de las células de la mucosa intestinal, inhibiendo infecciones gastrointestinales y generales (gripe, infecciones renales, infecciones de las vías respiratorias bajas, etc.). Ayuda a desarrollar la densidad ósea y ejerce una función cardioprotectora al disminuir los triglicéridos, el colesterol, prevenir la formación de coágulos en las arterias e impedir la agregación plaquetaria que disminuye levemente la presión arterial. Además, previene la formación de radicales libres, reduce la inflamación, evita la peroxidación de los lípidos de las membranas celulares, el daño oxidativo de las proteínas, favorece la síntesis y reparación del colágeno, controla la proliferación bacteriana y participa en el control de los daños celulares relacionados con el envejecimiento.